Os explicamos de forma sencilla cómo limpiar los muros de vidrio o pavés para que estén limpios de polvo y suciedad.
Los muretes de vidrio o pavés, son muros a base de ladrillos de vidrio que permiten separar ambientes dejando que pase la luz. Al ser translucidos, permiten pasar la luz sin dejar pasar la imagen.
Además de su capacidad para separar ambientes son elegantes, tanto para exterior como para interior, siendo una opción muy práctica para cocinas y baños.
Al igual que las ventanas convencionales es importante limpiarlos de forma periódica para eliminar cualquier tipo de polvo y suciedad.
Limpiaremos la superficie como hemos hecho en otras ocasiones con los cristales convencionales. Limpiando la superficie con una bayeta humedecida en agua y un chorrito de amoniaco. El amoniaco ayudará a eliminar la grasa y la suciedad y le aportará brillo al vidrio.
Si el vidrio tiene algún tipo de detalle o decoración, y la bayeta no llega a todos los rincones, puedes ayudarte con un cepillo de dientes humedecido en agua con amoniaco. Una vez limpio deja secar.
A la hora de limpiar las juntas de unión, y para mantenerlas siempre de color blanco, límpialas como hemos hecho en otras ocasiones con las juntas de los azulejos. Con una mezcla de agua y jabón graso y la ayuda del cepillo, frotar sobre las juntas para que recuperen su color natural. Si quieres también puedes aplicar un lápiz blanqueante especifico para juntas.
Recuerda, primero limpia las juntas y, después limpia los cristales, de esta manera el resultados será perfecto.
De esta manera el murete de vidrio se mantendrá en prefecto estado limpio y cuidado.